El boicot ha surtido efecto. Tras conocerse que el fondo de inversiones KKR tiene participación en varios festivales de música españoles, docenas de bandas anunciaron la cancelación de su concierto en los mismos y miles de asistentes reclamaron la devolución de su dinero. KKR tiene intereses inmobiliarios en territorios palestinos ocupados ilegalmente , y tanto los artistas como sus fans decidieron plantarse para «no financiar el genocidio».El Sónar ha sido uno de los más perjudicados, ya que la polémica saltó a pocas semanas de su celebración en Barcelona del 12 al 14 de junio. En un comunicado emitido la semana pasada, el festival admitió que al menos 50 artistas y colectivos han retirado su participación en protesta por la vinculación de Superstruct, copropietaria de todos estos eventos, y el fondo KKR. Entre los nombres más relevantes que han decidido no actuar en el Sónar hay figuras del panorama electrónico y experimental como ABADIR, Akyute & Alice Sparkly Kat, Animistic Beliefs & Jeisson Drenth, Dania + Mau Morgó, Juliana Huxtable o KEBRA, y en cuanto a instituciones, entre las ausencias más destacadas se encuentra la Universitad Pompeu Fabra, que canceló su colaboración en el evento paralelo Sónar+D, aumentando considerablemente la presión sobre los organizadores.Noticia Relacionada estandar No Viña Rock se defiende de las acusaciones de financiar la ocupación de Palestina: «Condenamos la masacre» Nacho Serrano El festival ha publicado un comunicado en el que aseguran que emprenderán acciones legalesEl asunto llegó incluso a instancias gubernamentales, ya que el ministro de Cultura, Ernest Urtasun , afirmó que el fondo KKR «no es bienvenido» en España y admitió que le preocupa su «penetración» en festivales de música españoles por su vinculación con la expansión de los «asentamientos ilegales» en Palestina.En respuesta a las críticas, los organizadores del Sónar afirmaron que el dinero no va «en absoluto» a KKR, y que nunca ha enviado ni enviará «un solo euro» a la firma . Además aseguraron que, una vez sufragados los gastos de organización, «todos los beneficios se reinvierten, íntegramente, en futuras ediciones de Sónar».Pero eso no detuvo las críticas, de forma que el festival anunció la creación de un espacio de charlas sobre la relación entre cultura y fondos de inversión, con preguntas como: ¿Puede existir una cultura fuera de las dinámicas capitalistas? ¿Qué papel deben asumir los actores culturales ante injusticias como el genocidio en Gaza? ¿Cómo generar prácticas éticas en sostenibilidad y patrocinios? También decidió permitir símbolos de apoyo al pueblo palestino dentro de su recinto, y anunció que estudiaría la posibilidad de reembolsar entradas a quienes deseen no asistir por motivos éticos. Pero la ola de cancelaciones ya debería permitir ese reembolso, ya que la legislación española ampara a los consumidores cuando se produce una modificación sustancial en las condiciones del evento, como puede ser la cancelación de artistas destacados o un cambio notable en la programación.Otros festivales afectados por todo esto son Elrow Ibiza, Arenal Sound, Amnesia, O Son do Camiño, Resurrection, Brunch Electronik, Elrow Town, Morriña Fest, Viña Rock, Sonórica, FIB, I Love Reggaeton, Monegros, Madrid Salvaje, Brava Madrid, Caudal Fest, Interestelar, Off-Sónar, Festival de Les Arts, Love the Twenties, Love The 90s, Tsunami Xixón y Granada Sound. De todos ellos, los que más cancelaciones han sufrido han sido Resurrection y sobre todo Viña Rock, que había celebrado su edición de este año justo antes del estallido de la controversia, pero vio cómo numerosos artistas de la escena anunciaban que no volverían a actuar allí, como Reincidentes, Sons of Aguirre, Los de Marras, Fermín Muguruza, Kaotiko, Pink Socks, Desklate, Ergo Pro, Ill Pequeño, Dakidarria, Kaos Urbano, Sinkope, Porretas, Sarna, Maricarmen Free, Las Ninyas del Corro, Axo Rock, El Último Ke Zierre, No Konforme, El Niño de la Hipoteca, Free City y Kamikazes.Ante esta situación, KKR ha decidido renunciar al cobro de dividendos de Superstruct para demostrar que el dinero que pagan los fans por las entradas no irá al resto de sus actividades. Así lo asegura el diario Expansión, que señala que «el pago de dividendos es decisión de los accionistas, por lo que esos anuncios implican una renuncia por parte de KKR a votar en las respectivas juntas el reparto de beneficios de sus filiales», y apunta que «en todo caso, la estrategia de fondos como KKR suele pasar por rentabilizar las inversiones mediante la reventa de sus activos en el plazo de unos 5 años, más que en el cobro de dividendos».MÁS INFORMACIÓN Docenas de bandas no actuarán en Viña Rock tras su compra por un fondo con intereses en la ocupación de PalestinaEste diario se ha puesto en contacto con la compañía Superstruct para confirmar que el fondo al que pertenece no cobrará dividendos de Sónar ni Viña Rock, y por qué sí seguirá haciéndolo con el resto de festivales donde tiene participación. Por ahora no ha habido respuesta.